Un tema fundamental para aquellos fisioterapeutas que van a aplicar las teorías de la medicina oriental en las que está basada el método Fiit Concept – Fisioterapia integrativa es el tema que le voy a desarrollar a continuación:
Relación entre el estrés y el dolor musculoesquelético
Todos sabemos que el estrés produce muchísimos problemas de salud, pero también los produce a nivel de osteomuscular, no voy a hablar del estrés positivo, efectivamente hay un estrés positivo que es el que nos ha hecho superar múltiples dificultades a lo largo de la evolución de la humanidad de los últimos cientos de miles de años, el estrés que nos ha ayudado a escapar o a atacar. Vamos hablar ahora del estrés patológico, es decir, cuando un estrés se mantiene el tiempo, estamos a haber un estado de alerta sostenido en el tiempo, esto acaba alterando nuestro organismo y este es el que acaba provocando problemas osteomusculares.
Es un estrés tal vez más sutil pero constante, cuando una persona vive o interpreta la realidad con un exceso de alarma, ante cosas que tal de no son ya tan agresivas o tan peligrosas, pero interpretamos con demasiada importancia situaciones como: los exámenes, el trabajo, la competitividad, o problemas concretos como puede ser un divorcio o que el hijo está enfermo o que no me dejaba a dormir por la noche. También son factores y estresantes que, si se mantienen, que suelen mantenerse además en el tiempo, y estos son los que acaban provocando múltiples problemas de salud y también muy frecuentemente asociado a nivel osteomuscular.
Te voy a dar una visión que tiene que ver con la medicina oriental porque desde el punto de vista de la medicina occidental, la que hemos estudiado en la universidad, el abordaje no está interesante para el fisioterapeuta, porque tampoco no ha hecho desde un punto de vista bioquímico y hormonal. No dice que el estrés a corto plazo, provoca el aumento de secreción de adrenalina y noradrenalina, el estrés es el que hace que aumenta el tono muscular, que hace vasoconstricción; sólo va a entender que es un estrés de corta duración, este es el mecanismo de adaptación, de adrenalina y poco más…
Cuando el estrés se mantiene del tiempo, ya provoca un segundo estadio, una adaptación secundaria que es un estado de simpaticotonía, que tiende a generar problemas digestivos y a nivel también muscular. Y hay un aumento del funcionamiento de la glándula del tiroides, si el problema se cronifica por el estrés, empieza ya a haber un trabajo fundamental y dispensable de las glándulas suprarrenales que aumentarán la secreción de cortisol endógeno, que nos hacen un poco que de forma crónica estemos soportando “no sin consecuencias”, pero soportando el estrés.
Este abordaje bioquímico y hormonal no sirve de mucho al fisioterapeuta. Si en algo sí, el que hace la medicina oriental bajo la teoría de los 5 elementos, en donde veremos que hay 5 grupos de elementos, que se agrupan como órganos hueco y macizo, tendríamos:
- El hígado - vesícula del elemento madera.
- El elemento fuego, el intestino delgado – sistema cardiocirculatorio.
- El elemento tierra, el estómago – bazo-páncreas.
- El elemento metal, pulmón – intestino grueso.
- El elemento agua, riñón - vejiga.
En medicina oriental se habla siempre el punto de vista de la energía, por la salud se basa en una correcta derivación de energía a través de estos elementos. Cuando el estrés se mantiene el tiempo, esto se altera. Y se altera desde un inicio muy concreto, que es desde el hígado y la vesícula biliar, según la medicina oriental, el estrés en primer lugar afecta al funcionamiento del hígado y de la vesícula biliar. Y estos órganos alterados, van a provocar diferentes problemas.
El hígado, pues en muy frecuente, que haya alteraciones de los niveles de colesterol, que haya alteraciones digestivas, la dispepsia funcional, bien se ha producido por la vesícula biliar, que haya problemas a veces de grasas o de colesterol alto, salte las transaminasas, eso es uno de los problemas que pueden provocar el hígado y la vesícula biliar. Evidentemente, además, cuando el hígado se altera va a probar otros problemas, otros problemas reflejos a nivel de la espalda. El hígado, sobre todo, pues contracturas a nivel interescapular derecho, alteración del tono sobre la zona cervical derecha, facilitando que haya torticolis, que haya presiones en el disco intervertebral, pero sobre todo con tendencia a deterioro del disco hacia el lado derecho.
La vesícula va a provocar problemas en la zona suboccipital, sobre todo el dolor en la nuca izquierda, que va a haber un bloqueo del atlas y el axis, que facilitará que haya cefaleas tensionales, que haya problemas de vértigos, por alteración de flujos sanguíneos por compresión de la arteria vertebral que va al cerebelo, lo cual provocará inestabilidad, o también de la arteria de vertebral hacia el oído interno, que puede provocar crisis de vértigo, lo que llamamos el vértigo paroxístico primario.
El hígado y la vesícula, es el primer elemento que sufre impactó por el estrés, propagará esta serie de síntomas, a nivel de digestiones lentas, problemas digestivos, piel grasa; pero también a nivel osteomuscular. El problema es si el estrés se mantiene, el problema evidentemente, no queda aquí; porque cuando el hígado y la vesícula sigue funcionando mal, van a provocar una alteración de lo que llaman en medicina oriental: elemento amortiguador, que en este caso sería el estómago o bazo - páncreas.
Porque este estómago o bazo - páncreas cuando están alterados por el hígado y la vesícula por estrés, pues va a dar problemas también, sobre todo el estómago, acidez de estómago, frecuentemente la acidez de estómago, la pirosis, la selección de quemazón o de ardor que sube, es un problema que en su raíz está en el hígado, cuando esta alterado bien por un estrés emocional o también por la alimentación va a producir de forma de rebote una alteración de estómago. El ejemplo claro lo vemos con el alcohol, cuando alguien sale de noche y bebe en exceso alcohol, pues de pronto el alcohol no ha provocado acidez, el alcohol no daña directamente y de forma rápida de estómago, ya que este aguanta esta agresión de forma muy fácil, es capaz de aguantar la acidez, está diseñado para aguantar esa agresión, pero sin embargo al día siguiente si hay acidez, esta acidez del estómago después del exceso de alcohol es un problema del fondo del hígado, que es el hígado que sufre esa agresión del alcohol y el hígado provocará alteraciones de estómago.
Otra consecuencia del estrés es alteraciones digestivas de estómago, acidez de estómago, pero además el estómago alterado e irritado también va a dar una serie de dolor reflejos en la espalda, sobre todo dolor interescapular izquierdo con contracturas en el lado izquierdo; puntos gatillo en romboides; punto gatillo en el angular de la escápula; punto gatillo en el infraespinoso izquierdo, frecuentísimo este problema porque ese estómago va a provocar una antepulsión del hombro izquierdo y va a hacer que la musculatura posterior, los rotadores externos del hombro, están vencidos, estén con un aumento del tono, pero en excéntrico, y esto va a favorecer los puntos gatillo y la tendinopatía o parte de las tendinopatías que se producen en el hombro izquierdo, muy vinculada como te digo, cuando el estrés repercute al estómago, que no lo hace siempre, en algunas personas son más susceptibles que otras.
De forma resumida podemos decir que el estómago su síntoma fundamental es la acidez y su dolor reflejo siempre en la zona izquierda, a nivel dorsal y cervicodorsal izquierdo, el primer estómago no llega nunca a la nuca, si lo hace la vesícula biliar, se queda en punto gatillo en el trapecio y facilita también que haya bloqueos de las vértebras cervicales, normalmente c6-c7, bloqueos por inestabilidad, que van siempre a probar una bloqueo en flexión rotación derecha, lo cual dará una carilla izquierda divergente, o de cortada, que va a producir una sinovitis y una artritis. Todo esto como segunda etapa del estrés que provoca una alteración del estómago como amortiguador del hígado, ¿por qué digo amortiguador? Porque realmente el hígado y la vesícula lo que altera es el elemento siguiente, el intestino delgado y sistema cardiocirculatorio, y ahí se pone el estómago en primera distancia, para diríamos intentar minimizar esos efectos del hígado sobre el intestino, sistema de cardio -circulatorio y el sistema nervioso perteneciente al elemento fuego.
El sistema de cardiocirculatorio, sangre y corazón; el intestino delgado, como te decía, el sistema nervioso, la garganta también pertenece al elemento fuego, las tiroides también, pertenece al elemento fuego. Allí hay de alguna forma un paralelismo también con la medicina occidental, en que el tiroides en segunda distancia también es altera, pero en segunda medicina oriental, por problemas de vesícula biliar.
Cuando el estrés se mantiene, se afecta el elemento fuego y va a producir, pues, alteraciones propias de este elemento, alteraciones del sistema nervioso, nerviosismo, palpitaciones, insomnio, estreñimiento, acné, ansiedad, alteración de una parte de intestino como la duodenitis. Por el estrés puede tener una duodenitis e incluso una úlcera duodenar, sin ningún problema, uno puede tener una herida en el duodeno provocada por estrés. Las alteraciones cardio-circulatorias, cuánta gente no tiene por estrés ansiedad, se le manifiesta en forma de palpitaciones o de taquicardias funcionales. El corazón se lo miran y está todo perfectamente, no hay una enfermedad de corazón. Te dicen los médicos que es por ansiedad, efectivamente, es una ansiedad que en primer lugar está provocada por estrés, es el estrés que altera en primer lugar el hígado y la vesícula, y en segunda instancia, el corazón provocando esas palpitaciones.
Si el estrés se mantiene el tiempo, no acaba aquí, según la medicina oriental, si el estrés se mantiene, se va a afectar el elemento previo al hígado y la vesícula, es como si la energía no pudiera circular bien, hubiera un tope por lo que no circula bien a la salida de vesícula y se altera el riñón - vejiga. Y cuando se altera el riñón - vejiga, puede haber síntomas como: el cansancio, la apatía, la cistitis, cólicos renales, ciática, síntomas propios de una alteración de riñón – vejiga.