La condromalacia rotuliana es una de las patologías de rodilla más comunes, especialmente en personas jóvenes y activas, aunque también puede presentarse en edades más avanzadas. Se caracteriza por el desgaste o reblandecimiento del cartílago que recubre la parte posterior de la rótula, y suele manifestarse con dolor en la cara anterior de la rodilla, especialmente al bajar escaleras, cuestas o estar mucho tiempo sentado con las rodillas flexionadas.
Pero, ¿y si te dijera que este dolor de rodilla no siempre se origina en la rodilla? ¿Y si detrás de esta dolencia persistente estuviese tu digestión? Desde el punto de vista de la fisioterapia integrativa que propone la metodología Fiit Concept, no solo es posible, sino frecuente.
¿Qué es la condromalacia rotuliana?
Antes de abordar su origen visceral, conviene entender qué ocurre en esta patología. La condromalacia es, en esencia, un desequilibrio en la articulación femoropatelar, que genera una fricción excesiva entre la rótula y el fémur. Esta fricción lleva al deterioro del cartílago articular, lo que provoca inflamación, dolor y, con el tiempo, limitación funcional.
En muchos casos, este desgaste no guarda relación directa con traumatismos evidentes, sino con un desequilibrio muscular y postural, una mala alineación de la rótula, o lo que es aún más interesante: una disfunción visceral crónica que altera el equilibrio musculoesquelético a través de reflejos viscerales.
Una mirada más allá de la rodilla: la propuesta de Fiit Concept
La fisioterapia integrativa Fiit Concept, desarrollada por Roberto Junquera, propone una comprensión holística de las patologías músculo-esqueléticas. Según esta visión, toda dolencia física tiene raíces más profundas en el estilo de vida, el estado emocional, la alimentación, el sistema visceral y las creencias de la persona.
Cuando hablamos de condromalacia rotuliana, este enfoque cobra especial sentido. Hemos tratado numerosos casos en los que el dolor de rodilla no mejoraba con tratamientos convencionales ni con ejercicios específicos, pero sí respondía positivamente cuando se abordaban problemas digestivos crónicos, como malas digestiones, gases, estreñimiento o intolerancias alimentarias.
Disfunción visceral y reflejos musculares
En el Fiit Concept se estudia la relación entre vísceras y sistema musculoesquelético mediante diferentes vías:
- Vías reflejas: los órganos internos, cuando están en disfunción, pueden provocar hipertonías musculares reflejas en zonas alejadas del cuerpo.
- Influencias del sistema nervioso autónomo: el estrés visceral altera el tono muscular y el equilibrio postural.
- Vías metabólicas: cuando un órgano no funciona bien, se genera un entorno proinflamatorio y tóxico, que repercute en articulaciones como la rodilla.
La digestión, y especialmente los órganos implicados en ella —hígado, estómago, intestino delgado y colon— tienen una relación directa con muchas patologías articulares. En el caso de la condromalacia rotuliana, el intestino delgado y el hígado tienen un papel clave.
El papel del intestino delgado en el dolor de rodilla
Desde la medicina tradicional china, el intestino delgado se relaciona con el meridiano que atraviesa el borde externo del muslo y llega hasta la rodilla. En la práctica clínica, hemos observado cómo personas con problemas digestivos crónicos que afectan al intestino delgado desarrollan tensiones musculares asimétricas en la pelvis y extremidades inferiores, que alteran la alineación de la rótula y provocan una hiperpresión rotuliana externa.
Además, el intestino delgado tiene una relación directa con el músculo psoas ilíaco, un estabilizador profundo de la pelvis y la columna lumbar. Si este músculo se ve alterado por una disfunción intestinal, se produce una inclinación de la pelvis y un desequilibrio postural que repercute en la biomecánica de la rodilla.
El hígado: el gran olvidado en la salud articular
El hígado es otro órgano fundamental en el desarrollo de la condromalacia rotuliana. Este órgano tiene múltiples funciones que afectan directamente a las articulaciones:
- Metaboliza hormonas, grasas y toxinas.
- Regula los procesos inflamatorios.
- Influye sobre la calidad del tejido conectivo, incluida la elasticidad del cartílago.
Cuando el hígado está saturado por una alimentación inflamatoria, estrés crónico o medicamentos, se vuelve menos eficiente. Esto puede provocar, entre otras cosas, una mala gestión de los desechos metabólicos, que se acumulan en el entorno articular, promoviendo el desgaste.
Desde Fiit Concept sabemos que muchas personas con dolor de rodilla arrastran también problemas hepáticos funcionales, que se manifiestan como hinchazón abdominal, digestiones lentas, dolores interescapulares derechos o intolerancias alimentarias. Cuando tratamos el hígado con fitoterapia, cambios alimentarios y gestión emocional, la rodilla mejora notablemente.
Signos que te pueden indicar una relación visceral en tu dolor de rodilla
Es posible que no hayas considerado que tus problemas digestivos puedan tener que ver con el dolor en la rodilla. Aquí te presento una lista de signos que pueden ayudarte a establecer esa conexión:
- Tienes dolor en una sola rodilla, sin causa traumática.
- Has probado fisioterapia y ejercicios, pero el dolor vuelve.
- Sufres de digestiones pesadas, gases, estreñimiento o diarrea.
- Te sientes fatigado tras las comidas.
- Tienes antecedentes de intolerancia al gluten o lácteos.
- Notas que tu dolor de rodilla empeora en situaciones de estrés emocional.
- Has tenido infecciones intestinales o tomas medicación habitual que afecta al hígado.
Si te identificas con varias de estas señales, es muy probable que tu dolor de rodilla tenga un componente visceral y metabólico que esté siendo ignorado.
Tratamiento integrativo desde Fiit Concept
El enfoque de tratamiento que proponemos desde Fiit Concept para la condromalacia rotuliana con origen visceral se apoya en varios pilares:
1. Conciencia y comprensión profunda
Ayudamos a la persona a comprender el origen verdadero de su dolor, explorando su historia digestiva, su estilo de vida, su nivel de estrés y sus emociones retenidas. Entender que una rótula duele por un intestino alterado o un hígado saturado es el primer paso hacia la verdadera curación.
2. Cambios dietéticos personalizados
La dieta será fundamental para reducir la inflamación intestinal y liberar el hígado. Recomendamos una alimentación:
- Libre de gluten industrial, azúcares y lácteos.
- Rica en verduras, grasas saludables y proteínas limpias.
- Baja en alimentos proinflamatorios y excitantes.
Cada caso requiere un ajuste particular, dependiendo del órgano más afectado.
3. Fitoterapia adaptada
Utilizamos plantas medicinales específicas para:
- Apoyar al hígado (cardo mariano, diente de león).
- Mejorar la motilidad intestinal (manzanilla, jengibre, boldo).
- Reducir la inflamación articular (harpagofito, cúrcuma, sauce blanco).
Estas no son soluciones genéricas. En nuestros programas enseñamos a identificar el perfil emocional y visceral del paciente para elegir las plantas adecuadas.
4. Ejercicio terapéutico y automasaje
Complementamos con ejercicios y automasajes que no solo fortalecen la musculatura estabilizadora de la rodilla, sino que liberan tensiones viscerales y posturales. Un psoas relajado y una pelvis equilibrada permiten que la rótula vuelva a su posición natural.
5. Manejo del estrés y revisión emocional
El hígado y el intestino son muy sensibles al estrés emocional. No hablamos de meditación ni técnicas esotéricas, sino de identificar qué conflictos emocionales están afectando a la persona: muertes no digeridas, cambios vitales rechazados, rabia acumulada, amargura silenciosa. Cuando se libera esa emoción, la fisiología cambia y el dolor disminuye.
Un abordaje online, profundo y autónomo
Nuestro programa online para tratar la condromalacia rotuliana ofrece todas las herramientas necesarias para que tú mismo puedas resolver esta dolencia desde casa, sin depender de sesiones presenciales ni tratamientos parciales.
Incluye:
- Explicaciones detalladas de las verdaderas causas de tu patología.
- Guías prácticas de alimentación, fitoterapia y ejercicio.
- Protocolos de automasaje y liberación emocional.
- Ejercicios adaptados a cada fase de la recuperación.
Y lo más importante: te empodera para tratar la causa y no solo el síntoma, logrando una recuperación más estable, duradera y con menos recaídas que con cualquier otro tratamiento convencional.
Conclusión
La condromalacia rotuliana no es solo una cuestión de cartílago desgastado. Es la señal de que algo más profundo está fallando: tu digestión, tu hígado, tus emociones. Si solo miras la rodilla, seguirás dando vueltas. Pero si miras dentro, con las herramientas adecuadas, puedes liberarte del dolor de una vez por todas.
Descubre cómo hacerlo con Fiit Concept y empieza hoy tu camino hacia una verdadera curación integral.