Las técnicas de fisioterapia han evolucionado considerablemente en los últimos años, incorporando métodos avanzados como la punción seca, las ondas de choque, la radiofrecuencia o la terapia manual específica. Muchas personas acuden a estos tratamientos en busca de alivio para sus dolencias musculoesqueléticas y, aunque en muchos casos ofrecen resultados positivos, no siempre funcionan como se espera.
Desde la fisioterapia integrativa de Fiit Concept, entendemos que la efectividad de un tratamiento no depende únicamente de la técnica aplicada, sino de un abordaje integral del paciente. Si la punción seca o las ondas de choque no han dado los resultados esperados, es posible que la causa del dolor no haya sido correctamente identificada o que existan otros factores subyacentes que están interfiriendo en la recuperación.
En este artículo, exploraremos las razones por las que estas terapias pueden no ser efectivas y qué hacer para mejorar los resultados en el tratamiento del dolor musculoesquelético.
¿Cómo funcionan la punción seca y las ondas de choque?
La punción seca es una técnica que consiste en la inserción de agujas en puntos gatillo miofasciales con el objetivo de desactivar contracturas musculares y mejorar la circulación en la zona afectada. A diferencia de la acupuntura, que se basa en principios energéticos, la punción seca tiene un enfoque puramente mecánico y neuromuscular.
Las ondas de choque son una terapia que utiliza impulsos acústicos de alta intensidad para estimular la regeneración de los tejidos, mejorar la vascularización y reducir el dolor crónico. Se emplean con frecuencia en patologías como la fascitis plantar, la tendinitis del manguito rotador o la epicondilitis.
Ambas técnicas han demostrado ser efectivas en muchos casos, pero no siempre generan el alivio esperado. Esto se debe a que el dolor musculoesquelético no siempre tiene un origen puramente mecánico, y la falta de un diagnóstico global puede hacer que el tratamiento se enfoque en los síntomas en lugar de la causa real del problema.
Razones por las que estas terapias pueden no funcionar
A pesar de su eficacia en muchos casos, la punción seca y las ondas de choque pueden no dar los resultados esperados si no se consideran otros factores que influyen en el dolor musculoesquelético. Algunas de las razones más comunes por las que estas terapias pueden fallar incluyen un diagnóstico incompleto, la influencia de disfunciones viscerales, factores emocionales y estrés, una mala alimentación y hábitos de vida, y una falta de integración con otras terapias.
Un diagnóstico incompleto es una de las principales razones por las que estas terapias pueden no funcionar. Muchas veces, el dolor se trata de manera local sin considerar otros factores biomecánicos, posturales o viscerales que pueden estar generando el problema. Si un paciente con dolor de hombro recibe punción seca en el trapecio, pero la causa real es una disfunción hepática que está generando tensión refleja, el tratamiento no será eficaz a largo plazo.
Las disfunciones viscerales pueden reflejarse en el sistema musculoesquelético y generar dolores que no responden bien a tratamientos mecánicos. Por ejemplo, una inflamación del intestino puede generar tensión en la zona lumbar, o un problema hepático puede manifestarse como dolor en el hombro derecho. Si la punción seca o las ondas de choque se aplican sin considerar estas influencias, el alivio será temporal y el dolor volverá a aparecer.
El estrés y las emociones también juegan un papel clave en la aparición y persistencia del dolor musculoesquelético. El estrés crónico genera un aumento en la tensión muscular, altera la función del sistema nervioso autónomo y puede influir en la percepción del dolor. Muchas veces, los tratamientos físicos no son suficientes si no se trabaja también la gestión emocional del paciente.
La alimentación y los hábitos de vida pueden influir en la respuesta del cuerpo a los tratamientos. Una dieta proinflamatoria, el consumo excesivo de azúcares o la falta de hidratación pueden afectar la recuperación de los tejidos y dificultar la efectividad de las terapias. Además, la falta de sueño y el sedentarismo pueden mantener el cuerpo en un estado de inflamación crónica que impide la resolución del dolor.
La falta de integración con otras terapias puede limitar los resultados del tratamiento. En muchos casos, una única técnica no es suficiente para resolver un problema musculoesquelético. La combinación de punción seca con terapia manual, ejercicios de reeducación postural, fitoterapia y cambios en la alimentación puede potenciar los efectos del tratamiento y mejorar la recuperación.
¿Cómo mejorar la efectividad de estas terapias?
Para que la punción seca, las ondas de choque y otras terapias sean realmente efectivas, es necesario adoptar un enfoque más amplio y considerar al paciente de manera integral. Algunas estrategias que pueden mejorar los resultados incluyen realizar una evaluación global del paciente, abordar las disfunciones viscerales si están presentes, incorporar técnicas de relajación y gestión del estrés, mejorar la alimentación y los hábitos de vida, y combinar diferentes tratamientos de manera personalizada.
Una evaluación global del paciente permite identificar la verdadera causa del dolor y no centrarse únicamente en la zona afectada. Un buen análisis debe considerar la biomecánica del paciente, su estado emocional, la función visceral y sus hábitos de vida.
Si se sospecha que una disfunción visceral está contribuyendo al dolor, es importante tratarla de manera adecuada. En la fisioterapia integrativa, se pueden utilizar técnicas manuales para mejorar la movilidad de los órganos, así como fitoterapia y cambios en la alimentación para optimizar su función.
Las técnicas de relajación y gestión del estrés pueden ser clave en la recuperación de pacientes con dolor crónico. La respiración diafragmática, la meditación o la terapia psicológica pueden ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la respuesta del cuerpo a los tratamientos físicos.
La alimentación es un factor fundamental en la inflamación del organismo. Reducir el consumo de azúcares, alimentos ultraprocesados y grasas trans, e incluir más alimentos antiinflamatorios como el pescado azul, los frutos secos y las verduras de hoja verde, puede mejorar la respuesta a los tratamientos.
La combinación de tratamientos puede potenciar los efectos terapéuticos. En muchos casos, la punción seca y las ondas de choque funcionan mejor cuando se combinan con terapia manual, ejercicios de movilidad y trabajo postural.
Conclusión
La punción seca, las ondas de choque y otras terapias pueden ser herramientas efectivas en el tratamiento del dolor musculoesquelético, pero su éxito depende de un enfoque adecuado y personalizado. Si estas técnicas no han funcionado en tu caso, es posible que la causa del dolor no haya sido correctamente identificada o que existan otros factores subyacentes que están interfiriendo en la recuperación.
Desde Fiit Concept, promovemos una visión integrativa del cuerpo, donde el tratamiento no solo se centra en el síntoma, sino en el origen del problema. Un abordaje que combine técnicas de fisioterapia, fitoterapia, alimentación adecuada y gestión del estrés puede ser la clave para lograr una recuperación efectiva y duradera.