Aprende más sobre los conceptos de la fisioterapia integrativa – medicina oriental que te permitirán entender y aplicar los conceptos de disfunción visceral y como estos repercuten en la espalda. Conoce a continuación la teoría de los cinco elementos:
¿De qué trata la teoría de los cinco elementos?
El pensamiento oriental y el pensamiento occidental se pueden juntar y le podemos sacar provecho para tratar muchos problemas de espalda que desde otros puntos de vista se vuelven muy rebeldes al tratamiento convencional de terapia manual. Este concepto de medicina oriental de los cinco elementos trata de que de una forma los orientales entendían la vida como un flujo de energías, para ellos toda es energía: lo que tocamos, lo que sentimos, lo que pensamos… son diferentes formas de condensación de energía. Y nuestro organismo lo entendía igual, donde fluía la energía de una forma ordenada; de esta manera idearon que había cinco grupos de órganos, órgano macizo y órgano hueco, y que el flujo de energía entre ellos siempre da en un sentido, de una forma cíclica e indefinida, dos ciclos siempre desde órgano macizo a órgano hueco. Para los orientales estos ciclos no solamente están en nuestro organismo, sino que se pueden extrapolar a todo en la vida, por ejemplo, al clima, al devenir del tiempo:
- La primera le correspondía al Hígado – Vesícula biliar, al elemento madera, en primavera.
- En verano le correspondía al intestino delgado / sistema cardio-circulatorio, el elemento fuego.
- El estío, esa época de transición entre el verano y el otoño, a final de agosto, esa época húmeda, estaba asociada al estómago - vaso - páncreas. En ese momento del año era donde la energía era máxima en estos órganos y les podían dar problemas.
- Luego en el otoño, por supuesto, asociada el pulmón - intestino grueso,
- Y luego finalmente al invierno, asociado al riñón y vejiga.
Todos estos ciclos, también del tiempo, son competentes periódicos e indefinidos y van asociados, van parejos a la circulación de energía también en nuestro organismo, nuestros órganos, entre esos cinco grupos de órganos.
Otro concepto importante que deriva de la teoría de los cinco elementos era que cada grupo de elementos se veía alterado o perjudicado por algunas emociones concretas:
- Al hígado y la vesícula biliar, el elemento madera, pues se le había alterado por estrés, por crispación, por disgustos, por amarguras, por traumatismo emocionales no asumidos o no digeridos. Esto afectaba de ciclidad a la energía de hígado de vesícula biliar. Si era en primavera, el órgano todavía más predispuesto, pero sobre todas esas emociones quédate con que alteraban el flujo energético en este grupo de órganos de elemento madera, hígado de vesícula.
- A elemento siguiente, el elemento fuego, el intestino delgado - sistema cardio-circulatorio se alteraba por la ansiedad, preocupación, el narcisismo emocional, la necesidad de demostrarla la parte más positiva de uno mismo a los demás, siempre vinculado al sentirse amado o no amado, eso puede alterar el funcionamiento del intestino delgado - sistema cardio-circulatorio.
- El siguiente elemento, el evento tierra, o sea, el estómago - vaso-páncreas, se vería afectado según la medicina oriental por la duda, por la obsesión. Sobre todo, el estómago con la obsesión con el trabajo no desconectar del trabajo y el vaso-páncreas la obsesión con más temas emocionales, por ejemplo, temas familiares, no desconectar por ejemplo, de un divorcio, de una situación personal familiar que no te deja disfrutar de la vida, eso sería lo que afectaría el vaso-páncreas.
- La emoción que haría afectar el pulmón - intestino grueso más aún si está en otoño sería lo ideal, ¿no? para que se fuera alterado es la tristeza, la melancolía, el sentimiento de culpa, más y un tipo de emociones que altera el flujo de energía, en pulmón e intestino grueso.
- Y finalmente las emociones que alteraban el elemento agua, el riñón y la vejiga son emociones vinculadas al miedo a la falta de autoestima, a la desesperanza, sobre todo en el caso de la vejiga, el no ver el futuro despejado, la sensación de impotencia para resolver problemas que te acobardan, todo esto acaba repercutiendo al riñón y la vejiga.
Luego todo esto es un poco más complejo, porque unos grupos de órganos se interrelacionan con otros y una emoción que afecta a un órgano o a un grupo de órganos puede acabar afectando a otros, esto te lo explico posteriormente.
Pero, en definitiva, para la medicina oriental, todos son el flujo de energías entre extremos, el yin y el yang. El yin sería afectaría, sería lo propio del elemento agua, el yan, el evento opuesto,
el elemento agua, el elemento fuego, el invierno, el verano, el frío del invierno, el calor del verano, siempre el equilibrio entre opuestos. La noche sería propia del elemento agua, también el color negro; el día, donde el momento del día donde el sol está más alto correspondería elemento fuego. Todo lo que fui alrededor son los diferentes ciclos de energía durante el día, en el amanecer, a ver o día, cuando el sol está más alto y el final del día, cuando llega otra vez al elemento agua, el riñón, vejiga, el riñón vejiga.
Todos son ciclos de energía para la medicina oriental, incluso hasta las etapas de la vida. En principio, el niño recién nacido corresponde al día del elemento agua, donde todo es yin, es puro potencial, poca energía, pero mucho potencial; y según se va desarrollando hasta la plena juventud que sería el elemento fuego, pues pasa por esa etapa de la adolescencia que sería el elemento madera, el hígado y vesícula biliar, el elemento de la impetuosidad y la intolerancia de la rigidez también de la adolescencia. Y luego el siguiente ciclo se completa, con la edad más madura, sería a los 30 años, ese momento de equilibrio entre las otras etapas de la vida; en la etapa más madura, la gente mayor y la ancianidad y la muerte. Ese ciclo se va repitiendo de forma indefinida para la medicina oriental.
En definitiva, todos son ciclos de energía entre opuestos entre el yin y el yang. Es importante también este concepto de los cinco elementos para entender que hoy en día la forma de pensar, la sociedad en el que vivimos, muy educada a movernos entre la competitividad, la planificación de todas las situaciones, es decir, siempre viviendo de cara al futuro, del presente al futuro, diríamos que nos hace vivir mucho en esta dinámica. El estrés de hoy en día, que afecta al hígado y la vesícula biliar va implícito a que estamos siempre con la ansiedad del futuro, la ansiedad del estrés de hoy en día. Vivimos mucho en esta dinámica, antiguamente, antes de esta etapa de la moderna, así del estrés de vida, las personas vivían más en esta dinámica del presente al pasado, que estaría aquí, la tristeza, la melancolía del pasado, del presente al pasado, siempre viviendo el presente con respecto a tiempos pasados, siempre forma mejores.
Si vemos entonces el luto, cuando alguien se moría en la familia, se guardaba durante varios años, recordando esa persona que ha muerto. Hoy en día casi nos dicen que cuando alguien, un familiar se muere, hay que pasar página rápido, hay que mirar el futuro con el mismo de una forma más rápida. Ni una ni otra cosa son mejores o peores, son diferentes formas de abordar la vida. Hoy en día siempre lo vemos todo con respectar el futuro, con respecto a lo que es mejor, por ejemplo, en la unidad familiar, hoy en día el eje de la familia, el centro de la familia, es el niño que tiene todo el futuro, por desarrollar, es la belleza, es la juventud.
Antiguamente, en la sociedad que vivían del presente al pasado, el eje de la familia era que representaba la tradición, el pasado, respeto al anciano de la familia; tal vez ya no hacía nada, tenía una valía material en cuanto a que no era productivo, pero, sin embargo, era el eje de la familia, había un respeto por ese anciano de la familia. Las fiestas se vivían con regocimiento, con sensación de hasta de cierta tristeza de culpa, hoy las fiestas se vivían con puro jolgorio, con efusividad, incluso un exceso de alegría, ¿no?
Son diferentes formas en cómo afrontamos la vida antes y ahora. Y esto es fundamental porque esto nos va a inducir a que hoy en día todos los problemas de la forma en la que pensamos y abordamos y pisamos el suelo están siempre impregnadas de esta sensación de cara al futuro, de la ansiedad de lo que tiene que venir, de la planificación. Fíjate que sí que sacamos hipotecas para pagar un piso a 40 años, pensamos a 40 años, antiguamente jamás pensaban en ese tipo de dinámica, como mucho la cosecha de años siguiente, pensaba mucho más con respeto al pasado.
Esta forma de pensar que tenemos hoy en día, condiciona desde qué punto de vista enfermamos. Hoy el estrés bajo esta forma, como de digo, que abordamos la vida en día, condicionan que muchos de los problemas comienzan en el hígado y la vesícula biliar. Antes, una muerte generaba tristeza y depresión, y hoy en día una muerte casi la abordamos como con enfado, como con intolerancia. Si se mantiene del tiempo, todas las intolerancias y todos los enfados pueden acabar producir síntomas en el riñón - vejiga, porque la energía que pasa es la de riñón y vejiga hacia el hígado se corta aquí y un estrés mantenido en el tiempo, aunque el largo plazo afecta al elemento siguiente.
Y por ese motivo el hígado y la vesícula biliar son el primer elemento que se altera en muchos abátales de la vida, contrariedades de la vida, las vivimos como una agresión como un estrés ante se hacía de otra forma. Entonces, entender esto es importante para entender como hoy quizás el órgano fundamental, sobre todo de la gente joven, en esta sociedad del estrés el órgano fundamental a cuidar, en primer lugar, es el hígado y la vesícula biliar.