De entre todas las patologías mal tratadas, incomprendidas y pobremente abordadas por la medicina y buena parte de la Fisioterapia Clásica, seguramente el Síndrome del Túnel carpiano sea una de las destacadas.

Pacientes abandonados a los medicamentos y a tratamientos que  en general, solo tratan (intentan tratar) las consecuencias del problema sin plantearse siquiera... ¿Por qué?

Si estás leyendo esto, seguramente estés ya bastante desesperado, hastiado de dar vueltas de mano en mano de unos y otros y sin escuchar nada que te ofrezca una comprensión y mucho menos un camino que recorrer para salir de tu situación.

Es verdaderamente duro... sentirse así.

No te voy a decir que tenemos la solución perfecta, infalible, porque no es verdad, pero sí que tenemos una visión mucho más profunda del origen del Túnel Carpiano que nos permite abordarla con muchas más garantías.

Y además y lo mejor de todo... es que está en tus manos. Nosotros no vamos a tratarte manualmente, pero te vamos a ofrecer un camino claro que recorrer desde la comprensión y la acción, hacia la solución.

Desde la perspectiva de la medicina clásica no hay una explicación clara a este problema y solo se suponen influencias hormonales (pero por qué también en hombres) mecánicas, pero por qué también en quienes usan poco las manos), retención de líquidos, obesidad, patologías inflamatorias y otras de las causas bastante pobres a las que se culpa cuando se padece esta patología.

Y claro, terminamos con tratamientos con antiinflamatorios e infiltraciones de corticoides y sesiones y sesiones de fisioterapia que no funcionan que nos terminan de confirmar que hay algo más pero sin embargo conducen en muchos casos a la cirugía. Una pobre y cruenta solución que además no da resultado en un buen número de ocasiones.

Y es que si. El nervio mediano se puede comprimir a nivel del túnel carpiano, pero nuevamente… ¿Por qué?

El proceso de aparición de esta patología es en muchos casos complejo e influenciado por factores muy variados como puede ser la acumulación de estrés, la mala alimentación, intoxicación orgánica y de los tejidos, alteraciones emocionales y vivencias concretas así como estados de agotamiento profundo.

Todo esto desencadena o desemboca en lo que llamamos disfunción (que no patología) de la vesícula biliar inicialmente y del riñón más adelante que a su vez por vía refleja pero también mecánica, se expresa en el aparato locomotor en forma de Túnel Carpiano.

Y si… la muñeca y la mano quedan muy lejos de la vesícula y el riñon, pero la vesícula afecta a la 4ta dorsal, generando una rigidez que afecta a la zona cervical, generando aquí inestabilidad (es muy  probable que tengas también dolores en esta zona) que da lugar a un exceso de tensión de toda la cadena muscular del brazo y a una irritación de las raíces nerviosas entre ellas el nervio mediano para generar el Túnel carpiano.

Este proceso suele ir a menudo acompañado por todo esto de problemas cervicales, y tendinopatías de hombro o codo.

Además, por un lado este aumento constante de tensión de toda la cadena anterior va a facilitar el cierre del túnel carpiano y la disfunción renal también presente en muchos casos va a generar un aumento de la retención de líquidos que solo agrava el problema.

¿Ves? Hay cadenas de sucesos que unen unas cosas y otras. Y si no atacamos los problemas desde su causa sino solo desde su consecuencia…